Cerveza Abadía. Son todas las cervezas históricamente elaboradas por los monjes en los monasterios o abadías. También son llamadas cervezas trapenses.
Aunque todas las cervezas trapenses son de abadía, no todas las cervezas de abadía tienen derecho a llamarse trapenses. Son las particularidades de su procedencia y de sus procesos las que otorgan a estas cervezas la denominación ‘Trappist’.
La Asociación Internacional Trapense congrega una docena de cerveceras radicadas o vinculadas estrechamente a monasterios que cumplen con la estricta regla de San Benito; un conjunto de normas monásticas recuperadas por los monjes cistercienses de la abadía de La Trappe.
La regla que estas congregaciones aplican a la producción cervecera marca que la cerveza trapense se ha de fabricar en la abadía o instalaciones asociadas, que solo monjes trapenses pueden elaborarla y que se han de revertir en la orden o en obras de finalidad caritativa los beneficios de la venta de sus cervezas.